El sector textil y de la confección es uno de los principales motores para el desarrollo de El Salvador, con una cadena de valor que se ha venido consolidando e integrando hacia productos de mayor valor agregado.
El dinámico proceso de integración vertical de la industria ha logrado incorporar todas las actividades productivas de la cadena textil-confección, desde la producción de fibras, la fabricación y acabado de hilados y tejidos, el diseño, corte y confección de prendas y la logística asociada, brindando además innumerables oportunidades para ingresar a nuevos negocios en el extremo superior e inferior de la cadena de valor y actividades conexas.
El Salvador se posiciona como el centro textil y confección más atractivo para invertir en Latinoamérica debido a su proximidad a grandes mercados consumidores en Norte y Sur América, su cadena de valor integrada y capital humano competitivo en costos y altamente productivo. Proporciona con ello una buena logística e infraestructura, rapidez de respuesta y una economía dolarizada.
El Salvador tiene la vocación de ser reconocido como líder en el desarrollo, producción y exportación de productos textiles de alto valor agregado, por lo que, la industria y el Gobierno trabajan conjuntamente para crear las condiciones legales, económicas y técnicas que permitan la instalación de nuevas empresas, incrementar los flujos de inversión extranjera, crear nuevos empleos y fortalecer la industria establecida.
El Salvador exporta textiles y prendas de vestir a más de 50 países. Según datos de OTEXA, El Salvador es el noveno proveedor de productos de la confección para Estados Unidos.
El Salvador cuenta con una cadena de producción verticalmente integrada. Se compone de cinco eslabones base. Actualmente en El Salvador operan más de 260 compañías, entre ellas empresas reconocidas a nivel mundial:
El sector ofrece atractivas oportunidades para empresas que deseen acceder a mercados internacionales en condiciones favorables y de manera expedita.
El déficit de telas en la región centroamericana vuelve atractiva la inversión en el sector textil, especialmente para telas producidas con fibras sintéticas (nylon, microfibras y otras), ya que estas reciben acceso preferencial a Estados Unidos. Las telas provenientes de otras regiones como Asia pagan una tarifa del 32 % al ingresar a Estados Unidos.
La industria global demanda cada vez más una disminución en los tiempos de entrega de los productos. El Salvador posee la ventaja de tener una industria verticalmente integrada y estar cerca de los mercados meta, lo cual permite las entregars y respuestas rapidas, importante para los bienes de moda en los que los estilos y colores cambian con relativa frecuencia.
Las prendas clasificadas en la categoría de «simple transformación» entran libre de arancel a Estados Unidos. Dicha categoría permite la confección de prendas en el país utilizando telas provenientes de cualquier parte del mundo. Los productos de confección clasificados bajo esta categoría son: brassieres, vestidos de niña, bóxers, pijamas y maletas, entre otros.